Gracious

Heavenly Father,

I praise You for Your unlimited grace and mercy that You pour out upon all those who seek You. Your grace is truly amazing and knows no bounds. You have shown us Your grace through the gift of Your Son, Jesus Christ, who sacrificed his life for our salvation. Your grace is the reason we are able to come before You with confidence and boldness. Your graciousness is unfathomable and beyond our understanding.

Lord, I am in awe of Your graciousness towards me. Despite my shortcomings and failures, You continue to shower me with Your grace and love. Your grace has sustained me through the trials and tribulations of life, and Your mercy has forgiven my sins. I am humbled by Your graciousness and eternally grateful for Your unending love.

I thank You, Lord, for Your graciousness that never fails. Your grace is sufficient for all my needs, and I am comforted by the knowledge that Your grace will see me through any and every situation. Your grace gives me hope and strength to face each day with courage and faith. I am truly blessed to have such a gracious and loving Father.

Thank You, Heavenly Father, for Your endless grace and mercy. I am in awe of Your graciousness and forever grateful for Your love. May I never take Your grace for granted, but always seek to live a life that reflects Your grace and love to others. In Jesus’ name, Amen.

Padre Celeste,
te alabo por tu gracia infinita que se derrama sobre nosotros cada día. Gracias porque eres generoso en tus bendiciones y no nos das lo que merecemos, sino que nos ofreces perdón y amor incondicional. Tu gracia nos sostiene en los momentos de debilidad y nos renueva con fuerzas para seguir adelante.

Señor, te alabo por tu fidelidad y bondad constante. Tu gracia nos rodea y nos llena de esperanza, recordándonos que no estamos solos en este mundo. En cada amanecer y atardecer, podemos contemplar tu gracia manifestada en la creación y en las buenas obras que nos permites realizar.

Gracias, Dios misericordioso, por tu gracia que nos libera del pecado y nos ofrece vida eterna. Tu amor inmerecido nos llena de gratitud y nos impulsa a vivir en obediencia y humildad. Que nuestras vidas reflejen tu gracia y que podamos compartir tu amor con aquellos que nos rodean. En el nombre de Jesús, Amén.

– Salmo 145:8
Clemente y misericordioso es Jehová, lento para la ira, y grande en misericordia.

– Salmo 103:8
Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia.

– 2 Corintios 12:9
y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

– Salmo 86:15
Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad,

– 1 Pedro 5:10
Pero el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.